domingo, 17 de febrero de 2013

Trufas de chocolate.

¡Hola de nuevo!

Después de mi semi-pastelosa entrada anterior, he preparado una más dulce todavía, porque voy a enseñaros las trufitas de chocolate que hice por San Valentín (que han gustado mucho).




Aunque tengan una forma mastodóntica y poco simétrica, estaban ricas ricas, quizás muy dulces para los amantes del chocolate amargo. Si queréis probarlas, ésta ha sido la receta que he seguido, de uno de los libros rotos y amarillentos (con pinta de haberse hecho a máquina de escribir xD) que tiene mi madre en su biblioteca de cocina:

Ingredientes:

- Chocolate bueno (eso pone la receta xDDD es gracioso) 140 gramos.
- 2 cucharadas soperas de leche (yo usé leche de soja, por eso de la intolerancia y tal x3).
- 100 gramos de mantequilla.
- 500 gramos de azúcar glas (y aquí viene lo extraño de la receta, porque me pareció exagerada tanta cantidad azúcar. Yo usé 300 gramos porque en el momento que vi tanta azúcar, lo probé y me pareció muy dulce la mezcla para todo lo que le faltaba. Puede también que dependa del chocolate usado. El que yo usé fue Tres Tazas, que es el que uso siempre para hacer chocolate caliente, y quizás no fuera demasiado amargo. De ahí vendrá la definición de "chocolate bueno" xD).
- 2 yemas de huevo.
- Chocolate en polvo, virutas de chocolate, corazones de azúcar... ¡moñerías para recubrir! 
- Otra cosita que hará falta es algún tipo de recipiente, como por ejemplo las canastas de papel que yo usé.

Y vamos al lío:

La receta dice que se derrita el chocolate bueno con las dos cucharadas (soperas) de leche y la mantequilla al baño maría y luego se le añada el azúcar glas y las dos yemas de huevo. 
Señores, el baño maría está pasado de moda y es un proceso lento. Yo metí el chocolate con la mantequilla y las cucharadas de leche en un bol de cristal y todo al microondas. En cosa así de un minuto y bajo vigilancia estaba todo derretido y listo para mezclar. Una vez mezclado empecé a añadir el azúcar glas y a remover con una pala de madera. Al añadir el azúcar se va espesando poco a poco y lo mejor es ir probando la mezcla para ver lo dulce que está. Lo cierto es que estaba más dulce en ese momento que al día siguiente, ¡OJO!

Una vez hecha la masa se deja en el frigorífico durante 24 horas. A la mañana siguiente, ¡sorpresa! ESTÁ COMO UNA PIEDRA.

¡No pasa nada! Cogí un cuchillo y empecé a romper y separar del bol la masa endurecida de chocolate. Fui cogiendo los trocitos que rompí y los amasé con las manos hasta hacer unas bolitas de tamaño casero (es decir, ENORMES XD). Amasarlos fue fácil porque no estaba tan duro como aparentaba al principio, y también fue divertido porque cogí un colocón de oler chocolate... tremendo xD.

¡Ahora viene lo mejor! ¡El recubrimiento! 

Para probar hice dos tipos de recubrimientos, uno con el chocolate en polvo y otro con virutas de chocolate que compré:

¿A qué son cuquis?

Para hacer ambos cogí dos platos, eché en uno el chocolate en polvo y en el otro las virutas de chocolate, y empecé a rodar las bolitas por encima para conseguir que se pegaran (sin deformarlas!).

El toque final fue el caprichito de San Valentín; al comprar las virutas también vi que vendían unos monísimos corazones diminutos de azúcar. Recubrir la trufa entera de los corazones iba a ser demasiado... demasiado xD, así que incrusté una de cada color con ganas para adornar las trufas. ¡Al canastito y listo!


Como podéis ver son muy sencillas de hacer, sólo tenéis que planificaros un par de días antes de la presentación oficial a quien o a quienes queráis dárselas ;). Después de esta experiencia, quiero volver a hacerlas pero más amargas, y no sé si cambiar de chocolate o echar menos azúcar... Ya os contaré :P. Por el momento éstas han estado riquísimas. Espero que si las hacéis, os queden tan ricas como a mí, ¡o incluso mejor!


jueves, 14 de febrero de 2013

¡Feliz San Valentín!

¡Casi no llego! Lo acabo de hacer en un plis plás.



Aunque sea una chibi rubia, significa mi valentín. Y te lo dedico... a tí... >///<
¡Ay que wewenzaaa! xDDDDDDDDDD


jueves, 7 de febrero de 2013

Paper child

¡Uy uy uy! Estoy abandonando el blog, ¡y no puede ser! Pero es que esta semana he estado bastante entretenida. Me he apuntado al gimnasio y con las agujetas que tengo no puedo ni coger un lápiz x_D. También me he instalado el Heroes of Might and Magic III (sí, el III es el que vale xD) y me apetecía jugar mucho. Pero, ¡no preocuparse! Ya tengo en la cabeza alguna idea nueva para dibujar, a parte de los dibujos que tengo escaneados y que quiero terminar ;).

Para no hacer una entrada de sólo texto, hoy os traigo unos paper child que hice el año pasado.

¿Paper child? ¿So qué e?

Pues es un fenómeno que consiste en que el humano interactúa con pequeños recortes de papel para crear fotos interesantes. Estos recortes pueden ser de lo que sea, pero suelen ser personajes chibis. Están preparados para que parezca que están en tu entorno aún siendo un dibujo y que tú puedes hacer cosas con ellos. Es una moda japonesa, así que hay de todo: de manga, anime, cosas monas y dulces (^///^) ... situaciones pornográficas (x_x;)... Cosas de los otakus.

Yo he hecho mi propio Paper Child, con fines humorísticos por supuesto.


Aquí estoy yo quitándole la viola a una mini-yo xD.

Y aquí está una mini-Dyän que ayuda a pasar las páginas mientras la Dyän original estudia piano.

El ratón de mi ordenador está ahí porque se me cerraba el libro xDDDDDDD. Cogí lo primero que tenía a mano para hacer la foto, es el toque de Cutre-chan, mi segundo apodo xD.

Espero que os hayan gustado los mios y os animéis a hacer vuestros propios Paper Childs. Podéis encontrar muchas más referencias por internet, y veréis cosas verdaderamente asombrosas (otras no tanto >_>). 

Para terminar tengo que dar las gracias por la buena acogida que tuvo mi entrada anterior ^///^. Me alegra mucho que gustara tanto, eso me da fuerzas para seguir. 

FAITO! OH!
 o(´^`)o